La creación e implementación de una estrategia de marketing medible para la industria automotriz es un proceso complejo y de largo plazo. La comprensión profunda de cómo los diferentes puntos de contacto influyen en la decisión de compra de un vehículo puede significar la diferencia entre una campaña exitosa y una inversión desperdiciada.

La realidad ampliada del metaverso está transformando la forma en que interactúan los usuarios y las marcas, difuminando las fronteras entre el mundo físico y el digital. Con el aumento de la preferencia por las interacciones digitales y las experiencias inmersivas, está remodelando el compromiso con el cliente, la innovación y las consideraciones éticas. Adoptar este cambio ya no es opcional, sino esencial.

En el panorama en constante evolución del marketing, se está produciendo un cambio de paradigma. El enfoque tradicional de utilizar datos demográficos como base para comprender el comportamiento de los consumidores está dando paso a un método más sofisticado: el uso de personas basadas en las necesidades. La razón de este cambio es sencilla pero profunda: los datos demográficos no suelen ser suficientes para predecir el comportamiento, las preferencias de marca y los hábitos de compra.